Ya nos gustó mucho la imagen para el instituto meteorológico noruego hecha por la agencia de diseño Neue de Oslo, ahora es el pasaporte.
La formalidad no tiene que ir necesariamente reñida con el uso del color. Bonitos fiordos en verano y en invierno con su aurora boreal, una imagen marca de país algo mucho más moderno que el pasaporte español con ese faux cuero rancio y la viejuna carabela.